Después de la mala experiencia del año pasado con nuestra pequeña oca, decidimos volver a incubar huevos este 2022. Nos costó un poco dar este paso, ya que fue una situación muy dolorosa y no queríamos volver a pasar por esto. Pero, nos animamos y no hemos podido tomar mejor decisión.
En primer lugar, nos aseguramos que nuestro huevo estaba fecundado. Para ello utilizamos la técnica de la ovoscopia, es decir, revisar nuestros huevos con luz. También tuvimos que estar muy pendientes que el volteo, la temperatura y la humedad fueran las adecuadas en nuestra incubadora.
El 4 de mayo vimos un pequeño agujero en el huevo que nos llenó de esperanza, íbamos a mirar la incubadora cada poco tiempo y escuchábamos piar a nuestro animal. Tuvimos que esperar al 5 de junio para que la oquita rompiera el cascarón y naciera. Todo este proceso lo tenemos grabado en vídeo, te recomendamos verlo en este link donde puedes ver cómo nació.
Nuestra oca, al igual que todos nuestros animales, tiene nombre. ¿Quieres descubrirlo? Mira este otro vídeo muy chulo donde puedes ver como se llama nuestro nuevo animal.
Los padres de nuestra nueva oca son las dos ocas Toulouse que teníamos y como puedes ver en las fotos y videos de Instagram tiene los mismos tonos. Ya tiene más de un mes, y como veis está súper grande. Nos da mucha pena que haya crecido tanto, mira este link para ver cómo está. ¿Cómo os gusta más ahora o de bebé?
Ya os iremos contando su evolución, ya que en las próximas semanas la juntaremos con sus padres. Y esperamos poder contaros sorpresas pronto. Por cierto, en el blog de @gallinasymas hicimos hace tiempo una entrada sobre curiosidades de ocas, ¿la habéis visto?
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